Un informe revela la crisis a la que se enfrentan las mujeres cristianas iraníes en Turquía: Reformatorisch Dagblad

Ésta es una versión abreviada del artículo holandés completo (enlace más abajo), escrito por Heleen van de Fliert

Las mujeres cristianas iraníes de Turquía viven en condiciones terribles. Tienen un acceso limitado a la asistencia sanitaria, son explotadas y discriminadas en el lugar de trabajo, y sus hijos sufren malos tratos en la escuela.

Pia van Belen preguntó a 52 mujeres iraníes que viven en Turquía sobre los retos a los que se enfrentan y sus condiciones de vida, y realizó 4 entrevistas en profundidad, obteniendo una visión estremecedora de sus penurias, pero también siendo testigo de “cómo Dios da a las mujeres fuerza para perseverar”.

Se lo dijo una mujer iraní que vivía en Turquía:

A mi hijo lo empujaron por las escaleras del colegio y se rompió las dos piernas. Cuando pedí las grabaciones de las cámaras para saber qué había pasado, me dijeron que las cámaras no funcionaban.

Van Belen expresó: “Sus historias me conmovieron y se quedaron conmigo. Quería hacer algo por ellas. Con este informe de investigación, quiero hacer visibles sus historias en Holanda, para que sus luchas, pero también su valor para seguir adelante, no pasen desapercibidas.”

Reformatorisch Dagblad se puso en contacto con el Dr. Pooyan Tamimi Arab, catedrático de Estudios Religiosos de la Universidad de Utrecht, quien ha confirmado los resultados del informe.

Las principales conclusiones del informe son:

Controles callejeros e inseguridad jurídica

Muchas mujeres viven en constante incertidumbre, esperando las entrevistas para el permiso de residencia, a veces durante años. Incumplir las normas, como viajar a otra ciudad o recibir una decisión negativa, puede conducir a la detención y deportación a Irán sin un juicio justo. Una mujer compartió:

Llevamos nueve años en Turquía. El servicio de inmigración nos ha rechazado. No podemos regresar a Irán. Nos enfrentamos a la depresión, el estrés y el miedo a la deportación o a que nos envíen a un campo.

Cuestiones de vivienda

El aumento de los precios de los alquileres, agravado por la afluencia de refugiados procedentes de Ucrania, Rusia y Siria, dificulta que las mujeres cristianas iraníes encuentren una vivienda estable. Muchas temen verse obligadas a abandonar sus hogares.

Desafíos en el lugar de trabajo

Los refugiados iraníes se enfrentan a empleos inseguros sin permiso de trabajo, ganan menos de lo acordado y sufren acoso sexual. Muchos temen denunciar los abusos por vergüenza y miedo.

Discriminación en la escuela y el trabajo

Las mujeres cristianas iraníes luchan por conservar sus empleos tras descubrirse su fe. Los niños sufren abusos verbales y físicos en la escuela, especialmente en las instituciones islámicas, y muchos se niegan a asistir por miedo.

Luchas sanitarias

Muchos refugiados iraníes no pueden permitirse la asistencia sanitaria necesaria, y una gran proporción se ve obligada a retrasar el tratamiento. Transform Iran ayuda a proporcionar suministros médicos, como bombas de insulina para diabéticos.

Aislamiento social y necesidad de apoyo

Una idea inspiradora propuesta por las propias mujeres es la creación de un centro de mujeres. Este centro les proporcionaría un espacio donde reunirse para estudiar la Biblia, asistir a sesiones de formación y compartir experiencias. Un centro así no sólo ayudaría a romper el aislamiento social, sino que también reforzaría su bienestar emocional. Sin embargo, la prohibición de viajar les dificulta reunirse en persona. Aun así, esta idea refleja la resistencia y la esperanza que albergan estas mujeres, a pesar de los retos a los que se enfrentan.

Persecución religiosa

Las mujeres cristianas iraníes se enfrentan a la amenaza constante de deportación a Irán, donde convertirse del Islam se castiga con la cárcel o la muerte. También sufren discriminación en Turquía debido a su fe, lo que las aísla aún más.

Pide ayuda

Van Belen pide apoyo internacional, incluida asistencia jurídica, ayuda económica y oraciones, para proteger a estas mujeres y atender sus necesidades de alojamiento y atención sanitaria.

Las organizaciones internacionales y las iglesias pueden marcar la diferencia. Estas mujeres necesitan apoyo legal para evitar la deportación y ayuda económica para vivienda y gastos médicos.

Los particulares también pueden ayudar a aliviar sus circunstancias y marcar la diferencia haciendo donativos y rezando.

Enlace al artículo completo en neerlandés

Imagen de cabecera: Oración en una iglesia turca de Estambul. Imagen AFP, Yasin Akgul.

Imagen del recuadro: Pia van Belen durante una visita a Turquía. Imagen: Pia van Belen.

Publicado originalmente en: Reformatorisch Dagblad