Rezar por milagros en Oriente Medio esta Navidad: iBelieve

Por Lana Silk

La inmensa volatilidad de Oriente Medio es indigna de admiración. No sólo están empeorando los actos de violencia y las tensiones entre estas naciones y las personas que viven en ellas, sino que el mundo fuera de Oriente Medio se está uniendo, magnificando esta división y estas malas percepciones a escala global.

Como persona nacida en Irán, me rompe el corazón presenciarlo. Sin embargo, la esperanza que tengo para esta región del mundo es aún mayor. Al adentrarnos en esta estación, un tiempo de alegría y reflexión sobre el milagro de Jesús, no puedo evitar preguntarme qué tiene Dios reservado para Oriente Medio. A medida que oigo más y más testimonios de musulmanes que se encuentran con Jesús a través de sueños y visiones, tengo la certeza de que hay mucha más transformación reservada para esta región del mundo, y el nacimiento y la vida de Jesús son toda la confirmación que necesito.

Dios invitó a un espectro deliberado de personas al secreto del nacimiento de Jesús, creando una bella imagen de amor, aceptación y esperanza. Desde el principio, los dos extremos de la sociedad dieron testimonio de la gloria de Jesús: los Magos, que eran personas cultas, con medios económicos y conexiones prósperas, y los pastores, que eran trabajadores manuales, menos cultos y que trabajaban en condiciones indeseables; todos adoraban al Rey recién nacido con la misma reverencia y asombro, experimentando el mismo don milagroso de la gracia de Dios.

Dios introdujo tanto a los Magos como a los pastores en este sagrado momento histórico como imagen de Su gran amor y de Su voluntad de ser conocido por cualquiera que tenga ojos para ver y oídos para oír. Al igual que ocurrió a lo largo del ministerio de Jesús -con la samaritana, los pescadores, los recaudadores de impuestos, los leprosos y los fariseos-, a nosotros también nos persigue un Dios que no muestra ninguna parcialidad y sigue siendo el mismo ayer, hoy y mañana: un Señor presente, que busca a todos y cada uno de los que están abiertos a Él.

Todos somos imperfectos, desordenados y nos hemos quedado cortos, pero Jesús fue enviado para que nadie pereciera. Saulo, uno de los perseguidores más malvados y violentos de la Iglesia primitiva, se convirtió milagrosamente en Pablo, un hombre transformado y totalmente entregado a la difusión del Evangelio, que entregó a Cristo todos los aspectos de su vida.

Conversiones milagrosas en Oriente

Del mismo modo, hoy somos testigos de milagros de conversión radical en Oriente Próximo, un movimiento que crece como un reguero de pólvora ante nuestros propios ojos. Al igual que Pablo, hay miembros de grupos musulmanes violentos -que persiguen personalmente a los cristianos día tras día- que se encuentran con Jesús a través de sueños y visiones milagrosas, y muchos de ellos denuncian inmediatamente su fe islámica y eligen entregar sus vidas plenamente a Cristo.

El Señor conduce a estos conversos radicales de forma milagrosa a las mismas personas a las que han perseguido en las iglesias cristianas secretas de Oriente Próximo. ¿No es ésta la imagen perfecta del amor de Dios? Igual que la iglesia primitiva abrazó a Pablo en obediencia a Cristo Jesús, estos miembros de la iglesia clandestina aman y acogen a estos conversos, ¡a los mismos líderes y militantes musulmanes que una vez intentaron asesinarlos!

La Iglesia secreta de Oriente Medio reza por sus enemigos por obediencia, y nosotros debemos seguir su ejemplo. ¿Quién merece nuestras oraciones? No unos sobre otros.

Por lo tanto, te reto:

¿Por qué milagros rezarás esta Navidad sobre Oriente Medio?

Como sabemos que Jesús es fiel, escucha nuestras fervientes oraciones y es capaz de hacer más de lo que podemos pedir o imaginar, recemos también grandes oraciones esta Navidad por la gente de Oriente Medio:

1. Por una oleada radical de sueños y visiones milagrosos para nuestros “enemigos”.

Cuando consideramos a esas “naciones enemigas” de Oriente Medio, a los grupos terroristas y a los individuos que persiguen a la Iglesia, los mismos ejemplos de “los más pequeños” a los que Jesús ama, te insto a que reces por una epidemia aún mayor de sueños y visiones esta Navidad. Reza para que estos encuentros conduzcan a una convicción profunda, a una transformación radical y a caminos hacia otros creyentes que discipulen bien a estos conversos.

2. Para los dirigentes musulmanes de Oriente Medio.

El cambio radical se producirá cuando se produzcan cambios radicales en el liderazgo. Mientras rezamos para que los cristianos hereden puestos de liderazgo, recemos también para que los actuales líderes musulmanes se encuentren con Jesús de forma milagrosa, entregándole sus vidas.

3. Por el desarrollo y la protección de la Iglesia secreta.

En cuanto a nuestros hermanos y hermanas que componen la iglesia clandestina de Oriente Medio, que oremos por una protección milagrosa y un camuflaje divino frente a la persecución enemiga, así como por oportunidades de evangelización audaz, discipulado fortalecido, crecimiento de la iglesia y aumento de la misericordia hacia sus enemigos.

4. Por la paz en Oriente Medio.

Como sabemos, estamos llamados a rezar por la paz en Oriente Medio. En lugar de mirar desde la barrera, como si de un partido deportivo se tratara esperando que un equipo gane y el otro pierda, recemos por todas las partes y por todos los pueblos de Oriente Medio: por la paz milagrosa, la unidad y la salvación en Cristo Jesús. Esta unidad en nuestro Salvador es la única forma en que veremos la verdadera victoria del Reino de Dios.

5. Por lo que -y a quién- el Señor ponga en tu corazón.

Las personas por las que no queremos rezar son exactamente por las que deberíamos rezar. Mientras hacemos una pausa y examinamos nuestros corazones hacia Oriente Medio, preguntemos al Señor cómo debemos rezar. Él nos mostrará y nos guiará para que recemos por milagros que van más allá de nuestro alcance de pensamiento.

Nos guiará hacia una fe orientada a la acción en la oración y la defensa, y quizás incluso hacia el apoyo a organizaciones que realizan esfuerzos continuos para compartir el Evangelio y hacer crecer la Iglesia clandestina.

Una temporada navideña llena de milagros

Mientras nos preparamos para las fiestas, considera tu corazón hacia Oriente Medio y compáralo con el corazón de Cristo. Reflexiona sobre cómo Jesús se sentó y escuchó a todas las personas -a los recaudadores de impuestos, a las prostitutas y a los fariseos por igual-, abriendo la puerta de la verdad y el amor a través de la discusión para ver y conocer a los demás. Como creyentes, hemos visto de primera mano el milagro que ya ha hecho a través de Jesús. Ahora, la pregunta que debemos hacernos es si vamos a compartir ese don con los demás, facilitando el propósito para el que hemos sido llamados.

Como los hijos de Isacar, que comprendieron los tiempos y la época de los que se había profetizado, debemos permanecer atentos a todo lo que Dios está haciendo en nuestro mundo, no ciegos a nuestros propios prejuicios, cultura y normas. Muchos de los de la época de Jesús no entendieron nada. No nos lo perdamos tampoco.

Por tanto, unámonos como nación de creyentes que rezamos por nuestros enemigos, teniendo compasión de todas las personas y procurando compartir el Evangelio en cada tribu, lengua y nación del mundo. Averigüemos lo que ocurre más allá de la portada de las noticias. A medida que oremos y deseemos fervientemente que Dios nos guíe, Él seguirá haciendo crecer nuestro amor por todas las personas de Oriente Medio. Todo lo que tenemos que hacer es mirar a los ministerios que hay allí sobre el terreno y seguir el ejemplo de Dios en el amor, implicándonos y echando leña al fuego de la Gran Comisión.

Podemos participar en lo que Dios está haciendo; Él es paciente y está esperando a que nos unamos.

Cualquiera puede tener ojos para ver y oídos para oír; no nos corresponde a nosotros decir quién es. Más bien, nuestro papel es imitar a Jesús en la fe audaz, la acción, la misericordia y el amor. Esta Navidad, mientras consideramos el nacimiento de Jesús y a quienes más lo necesitan, únete a mí para rezar con audacia por milagros innegables en Oriente Medio.

Publicado originalmente en: iBelieve