Encuentros Divinos: Los iraníes en Turquía encuentran esperanza en Cristo
Durante el Nowruz de 2025, un pequeño equipo de cuatro evangelistas fue guiado por el Espíritu Santo para compartir el Evangelio con turistas iraníes en Turquía. Este es su testimonio.
Cada día empezábamos con la oración y el Señor nos mostraba sobrenaturalmente lo que podíamos esperar. Un día mostró a mi hermana una imagen de personas que confesarían su fe.
Curaciones Milagrosas y Nueva Fe en Cristo
Compartimos el mensaje de Cristo en persona con 304 personas a lo largo de cinco días. Varias experimentaron curaciones milagrosas. Varias más hicieron confesiones de fe inmediatas.
Todos los que escucharon el Evangelio ofrecieron sus datos de contacto para el seguimiento y discipulado posterior. Quieren oír más. ¡Dios no ha terminado con sus historias!
El hambre estaba por todas partes, al igual que el quebrantamiento y la gran necesidad de esperanza.
Jesús cura a una mujer atea ex-musulmana con el corazón roto
Una señora habló de sus matrimonios rotos y de sus relaciones rotas. Cuando le dijimos que Jesucristo es el Dios vivo, dijo : “Estoy cansada. He vivido en el Islam. Todo son mentiras e hipocresía. Tú eres tu propio dios y sólo tienes que vivir bien”. Estaba abrumada por el dolor y el rechazo. Cada palabra que pronunciaba estaba llena de dolor y la hacía llorar.
También sufría fuertes dolores de espalda y hombros, así que rezamos por ella y se curó. Dios empezó a sanar también su corazón roto. Al final de nuestra conversación, esta mujer que había sido rechazada por innumerables hombres y que ella misma había decidido rechazar toda religión, ¡quería entregar su corazón a Jesucristo! Allí mismo confesó su fe.
El Espíritu Santo desvela los ojos
Una mujer de Rasht tenía varios amigos cristianos y le habían hablado muchas veces del Señor Jesús, pero nunca lo había aceptado. Nos pidió que le habláramos de Cristo. Mientras compartíamos, Dios le abrió los ojos y allí mismo, en un centro comercial, entregó su corazón al Señor y se rindió a Él.
Provisión milagrosa de la Biblia a los buscadores iraníes
El Señor nos llevó a hablar con un hombre que llevaba mucho tiempo buscando una Biblia. Incluso había ido a librerías de Irán para comprar una, pero le dijeron que no volviera a preguntar por ese libro. Cuando hablamos con él y le dimos una Biblia, se sintió embargado por la emoción.
Otro joven, al que conocimos dos días después, nos dijo: “En Irán, fui a las librerías en busca de una Biblia, pero me dijeron: ‘¿Estás cansado de la vida? Huye y no vuelvas a pedir este libro'”. Se alegró mucho al recibirlo de nosotros y dijo: “¡Qué regalo tan precioso me habéis hecho! Es el mejor regalo que he recibido en mi vida”.
Otro día, dos jóvenes estaban sentados en un banco. Nos acercamos a ellos para compartir el Evangelio. Estaban ansiosos por escuchar. Uno de ellos dijo: “Quiero escuchar de verdad, no tengo prisa”. Les dimos nuestros regalos (con enseñanzas y recursos cristianos) y Biblias. Inmediatamente quisieron saber más: “Esto no es una coincidencia. Llevo mucho tiempo buscando una Biblia. Gracias a Dios que habéis venido, sé que es la voluntad de Dios”.
Mientras hablábamos, su familia también llegó, se unió a la conversación e intercambió números de teléfono con nosotros para poder saber más.
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El Espíritu Santo Guía a los Buscadores hacia los Evangelistas
En más de una ocasión, el Espíritu Santo condujo a los buscadores directamente hasta nosotros. El primer día se nos acercó una pequeña familia de Shiraz y nos preguntó por el cristianismo. Rezamos por la madre, que tenía dolor de rodilla, y se curó.
Otro día, mientras descansábamos, un grupo de parientes ancianos del noroeste de Irán se acercó a nosotros y nos dijo: “Es como si alguien nos hubiera dicho que viniéramos a veros”. Aceptaron con entusiasmo los regalos que les ofrecimos y empezaron a hablar con nosotros. Les preguntamos si tenían alguna petición de oración, y su dolor se derramó: “Mi hijo está en la cárcel, rezad por él”, “Mis dos hijos se han divorciado y no quieren volver a casarse, rezad por ellos”, “Mi marido se ha casado con una mujer de 25 años en un matrimonio temporal (Sighe) y ahora me ignora completamente. Por favor, reza”.
Toda su familia quiere seguir en contacto y aprender más sobre la esperanza que llevamos en Jesucristo. De este encuentro ya hemos llevado a una persona a Cristo.
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“¡Este hombre ofrece esperanza!”
Conocimos a una pareja, les dimos nuestros regalos y empezamos a hablar con ellos. Cuando le di la Biblia, el marido dijo: ” ¡Qué regalo tan asombroso! Esto es la Palabra de Dios!”
Le pregunté si podía explicarle su significado. Tras mi explicación, se interesó mucho y quiso escuchar la Biblia en audio. Su mujer empezó a hacerle preguntas sobre política y la guerra. Inmediatamente respondió: “¡Está compartiendo palabras tan hermosas y dándonos esperanza, y tú preguntas sobre la guerra!”. Entonces, me pidió que rezara por ellos, y aceptó el mensaje con fe.
Lee cómo respondemos a las preguntas de decenas de miles de solicitantes iraníes cada mes
Los iraníes tienen hambre de Jesús
Cuando hablamos con nuestros hermanos y hermanas iraníes, reconocen la esperanza que llevamos y se muestran increíblemente felices y deseosos de escuchar.
Algunos nunca habían oído hablar de la Biblia y la recibieron como si recibieran el mayor tesoro que han tenido.
Alabado sea Dios por la entereza para compartir a Jesús con tantas personas en tan sólo un puñado de días. Todas las personas con las que compartimos el Evangelio nos dieron su número de teléfono y quisieron continuar la conversación a su regreso a Irán. Esperamos que la mayoría se conviertan a Cristo y no sólo ellos, también sus familias en Irán.
Alabado sea Dios por la apertura de los iraníes al Evangelio de Jesucristo, ¡el Evangelio de la esperanza y de la vida!
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