Esperanza imparable: La Iglesia Misionera de Irán es la de más rápido crecimiento del mundo

“Cuanto más oscura es la noche, más brillantes son las estrellas. Cuanto más profunda es la pena, más cerca está Dios”. Fiódor Dostoievski

En la actualidad, Irán alberga la iglesia de más rápido crecimiento del mundo, un movimiento a la vez clandestino y profundamente misionero. Esto no está ocurriendo a pesar de las dificultades; está ocurriendo a causa de ellas. En una nación atenazada por la opresión, la censura y la pobreza, el Espíritu de Dios se está moviendo poderosamente, llamando a los corazones para que vuelvan a Él.

Las razones clave de este extraordinario movimiento revelan tanto la batalla como la asombrosa esperanza que se está desarrollando en Irán.

Un Destino Espiritual Bajo Ataque

“El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. Palabras de Jesús en Juan 10:10

La vocación espiritual de Irán se remonta a las páginas de las Escrituras. Conocido históricamente como Persia, Irán siempre estuvo destinado a ser una bendición para el pueblo de Dios y para las naciones. Pero donde hay un propósito divino, también hay una feroz oposición.

Su ubicación, puente entre Oriente y Occidente, lo ha convertido en una fuerza estratégica a lo largo de la historia. Irán tiene una influencia que puede desencadenar grandes males o traer profundos bienes. Debido a su importante impacto político y espiritual en todo Oriente Próximo, Irán se enfrenta a una intensa oposición. En la actualidad, no es sólo un campo de batalla político, sino también espiritual.

¡Pero Dios no se queda de brazos cruzados! Mientras las fuerzas de las tinieblas tratan de descarrilar el destino de Irán, el Espíritu de Dios se mueve poderosamente entre la gente. Oleadas de iraníes están entrando en el Reino de Dios en el corazón de uno de los lugares más difíciles del mundo para los cristianos.

Una auténtica hambre de verdad

“Buscad y encontraréis”. Mateo 7:7

Esta promesa de Jesús se está desarrollando poderosamente en el Irán de hoy.

Hay una profunda hambre espiritual en Irán. Los iraníes no sienten una curiosidad casual; buscan con urgencia y desesperación. Desilusionados por décadas de opresión religiosa, mentiras políticas y pobreza extrema, muchos se han dado cuenta de que el sistema que les rodea está roto. Incluso los medios de comunicación están controlados por la propaganda estatal.

En su desesperación, los iraníes claman por la verdad: algo real, vivo y bueno. Anhelan más, y sólo un encuentro auténtico con el Dios vivo puede satisfacer ese anhelo.

Como el padre de la parábola del hijo pródigo, ¡Dios corre a su encuentro!

Milagrosamente, aunque los medios de comunicación cristianos están prohibidos, Jesús está llegando a quienes lo buscan. Se les aparece en sueños y visiones, responde a sus oraciones desesperadas, cura cuerpos y transforma corazones.

Los que se encuentran con Él de primera mano se llenan de nueva vida y esperanza y no pueden permanecer en silencio, cueste lo que cueste.

Un espíritu de sacrificio desde el principio

“Una religión que no cuesta nada a un hombre no vale nada”. Charles Spurgeon

En Irán, seguir a Cristo puede costarlo todo: la libertad, la seguridad, incluso la propia vida. El simple hecho de ver medios de comunicación cristianos, visitar un sitio web cristiano o expresar interés espiritual puede acarrear la detención, la tortura o la muerte.

Sin embargo, los iraníes siguen buscándole. Desde el primer paso, los creyentes demuestran que no pueden volver a lo que han conocido. Han encontrado a Cristo vivo, y un encuentro auténtico con Él lo cambia todo.

Jesús advirtió que el sufrimiento formaría parte del camino cristiano. En Irán, este sufrimiento no es un concepto abstracto; es la realidad. Y, sin embargo, debido a este mismo coste, la fe es profunda, real y está llena de una pasión imparable.

La iglesia clandestina y misional de Irán refleja la parábola de Jesús de la perla preciosa (Mateo 13:45-46). Encontrar el Reino lo vale todo. Esta fe costosa alimenta una iglesia vibrante y viva que se multiplica rápidamente, no en la comodidad, sino bajo una intensa persecución.

Cuando el sufrimiento ya es una forma de vida

“Considero que nuestros sufrimientos actuales no son comparables con la gloria que se manifestará en nosotros”. Romanos 8:18

Para muchos iraníes, la vida cotidiana está marcada por la penuria, la pobreza, la desesperación, la censura y el miedo. En una nación en la que el sufrimiento está entretejido en la existencia cotidiana, arriesgarlo todo por Cristo no parece temerario, sino correcto.

Como han dicho algunos jóvenes “Estamos muertos de todos modos”.

En Irán, la fe es costosa y, por tanto, profundamente apreciada. Cada creyente conoce el valor de lo que ha encontrado.

La fe que no se puede contener

Pero si digo: ‘No mencionaré Su palabra ni hablaré más en Su nombre’, Su palabra está en mi corazón como un fuego, un fuego encerrado en mis huesos. Estoy cansado de contenerlo; de hecho, no puedo .” Jeremías 20:9

Cuando los iraníes se encuentran con Cristo vivo, no pueden guardárselo para sí mismos. Han experimentado el verdadero amor, la curación, la esperanza y la transformación. No pueden volver atrás. No pueden permanecer en silencio.

La Buena Nueva se extiende rápidamente. La gente nota los cambios en sus familiares, amigos y vecinos. Hacen preguntas. Buscan esperanza. Y uno a uno, ellos también se vuelven a Jesús.

El crecimiento de la iglesia clandestina se alimenta de espíritu a espíritu, de corazón a corazón, de casa a casa, a través de susurros y testimonios que se propagan con una fuerza imparable.

Más información sobre el rápido crecimiento de la Iglesia clandestina en Irán

La luz atraviesa la oscuridad

“La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la han vencido”. Juan 1:5

La oscuridad en Irán es real. Pero no está ganando.

En iglesias caseras ocultas, en aplicaciones encriptadas e incluso en las cárceles, la luz de Cristo está encendiendo los corazones. A pesar de las prohibiciones del gobierno, la censura y las violentas medidas represivas, la iglesia misionera clandestina de Irán está viva, goza de buena salud y se multiplica rápidamente.

¡No debemos subestimar lo que Dios está haciendo en Irán! La luz de Cristo está brillando poderosamente a través de los lugares más oscuros, y ninguna fuerza en la tierra puede silenciarla.

La luz de Dios está penetrando a través de la oscuridad e iluminando los corazones de los iraníes a lo largo y ancho del país. ¡Dios es imparable en Irán!

Lana Silk, Directora General de EE.UU. de Transform Iran

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