Operación Alegría Navideña
De la ayuda a los refugiados a la esperanza viva: una misión que transforma la vida de los niños
Ya sea en Irán, Turquía, Armenia, Afganistán o Pakistán, la situación es sombría. Ser cristiano, ser refugiado, enfrentarse al trauma del conflicto y la persecución, ser pobre en cualquiera de estos países es duro.
Más aún en el caso de los niños que experimentan estos retos, en los que son completamente incapaces de cambiar sus circunstancias.
Creada en 2015, la Operación Alegría Navideña (OCJ) consiste en compartir la alegría de la Navidad con niños que viven en circunstancias difíciles. Y funciona durante los duros meses de invierno. Comenzó como respuesta a las necesidades de los refugiados del conflicto de Oriente Medio y se ha convertido en una gran operación que sigue repercutiendo en los niños de muchos países, como Turquía, Armenia, Grecia y Pakistán.
Ali sufría depresión. Estaba callado y retraído. En la segunda sesión, ya bailaba durante los descansos y ¡había cobrado vida! También pedía a sus padres que le llevaran a los servicios religiosos.
“Queremos hacerles saber que tienen un Padre que les ama y a Jesús, que vino para que tuvieran vida”. La OCJ es una oportunidad para que miremos más allá de nuestra propia comunidad y veamos quiénes de nuestros vecinos necesitan ayuda. Hemos ayudado a miles de niños de países desgarrados por la guerra y de campos de refugiados. Tanto cristianos como musulmanes.
¿Ayudarás a llevar la alegría navideña a un niño este invierno?
Tu donativo tendrá un impacto duradero al compartir esperanza, comunidad y el amor de Jesús con los niños necesitados.
Construir una comunidad cristiana para los niños refugiados aislados
En la actualidad, OCJ ha pasado de ser un único evento a una serie de actividades semanales que nos permiten establecer una relación con estos niños, ofreciéndoles una comunidad afectuosa y actividades educativas y recreativas regulares que fomentan su autoestima y refuerzan su comprensión de quién es Jesús y cómo pueden relacionarse con él.
Mediante juegos, enseñamos indirectamente a los niños la importancia y el impacto de la oración en nuestras vidas.
Los niños participaron en todo momento y no pararon de preguntar si podíamos hacerlo todas las semanas.
Al final de la sesión, la reacción fue increíble y algunos de los niños no querían irse a casa. Lo que me hizo especialmente feliz fue que al día siguiente, el domingo, padres que hacía tiempo que no iban a la iglesia vinieron con sus hijos.
Hemos tenido la alegría, no sólo de fortalecer a los niños cristianos en su propia fe, sino de presentar a Cristo a muchos niños musulmanes de nuestra comunidad.
Llevar una comunidad de apoyo a los niños perseguidos
En países cerrados como Irán y Afganistán, la OCJ tiene que ser más discreta. Los actos se celebran en grupos mucho más reducidos en los hogares, teniendo muy en cuenta su seguridad.
Los niños siguen recibiendo ayuda humanitaria, generosamente financiada con los diezmos y ofrendas de las iglesias locales. Proporcionamos tutoría y coordinación desde el exterior. También proporcionamos contenidos que pueden utilizar mientras se reúnen. Aquí, la disponibilidad de medios digitales de calidad se convierte en un imperativo.
Nuestro sitio web para niños, cargado de inspiración para este tipo de reuniones, proporciona abundante material para utilizar, incluidas actividades artísticas y artesanales, ¡e incluso clases de música! Estas actividades recreativas saludables son más importantes de lo que podemos entender mirando a través de una lente occidental. Estamos proporcionando un entorno en el que los niños pueden explorar y aprender y desarrollar habilidades sin el trasfondo de la propaganda y el adoctrinamiento.
Llevar esperanza a las familias con dificultades
OCJ expresa la alegría del cristianismo, llevando esperanza a las familias en apuros y conectando a las familias directamente con el amor de Jesús y la esperanza del evangelio.
Al final de las seis semanas, hacemos regalos a los niños para satisfacer sus necesidades prácticas y darles una sensación de alegría. Entre ellos, ropa o calzado de abrigo, material educativo y un juguete o golosina cuidadosamente elegidos para que la temporada sea aún más especial.
Hasta ahora, estos niños no conocían el significado de un regalo. Alguien podría darles dinero o ropa vieja, pero lo que tú hiciste fue darles su primera experiencia de ver y recibir regalos personales.
Esta acción de la Iglesia me ayudó a ver una expresión práctica del verdadero amor cristiano. Le agradezco personalmente este hermoso proyecto.
El sueño de mi hijo se hizo realidad. Cada vez que se pone la chaqueta, dice: Que Dios los bendiga, esta chaqueta es tan cálida. Gracias por traer la bendición de Dios a nuestra casa.
Esta experiencia me ha demostrado que la Iglesia es la mano de Dios, que levanta a los necesitados. OCJ satisface necesidades, lleva alegría, muestra el amor de Cristo, trae esperanza y comparte el evangelio de una manera práctica y significativa.
¿Ayudarás a alegrarles la Navidad?
Este invierno, puedes aportar esperanza y un impacto duradero a un niño necesitado.
- 75 $ – Hace un regalo a un niño necesitado, incluyendo ropa de invierno y golosinas personalizadas
- 122 $ – Proporciona a un niño seis eventos semanales y un paquete de regalo completo de OCJ con ropa y golosinas
- 470 $ – Da 6 semanas de apoyo comunitario a 10 niños, incluyendo comidas, compañerismo y actividades
Únete a nosotros para hacer que esta Navidad sea realmente especial. ¡Haz un donativo hoy y transforma la vida de un niño!
¿Ayudarás a llevar la alegría navideña a un niño este invierno?
Tu donativo tendrá un impacto duradero al compartir esperanza, comunidad y el amor de Jesús con los niños necesitados.